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Historia de la Masonería en Madrid.

La masonería tiene su origen en los antiguos gremios de constructores de la edad media y es de esta masonería llamada operativa de la que podemos encontrar pocos restos dentro de nuestra ciudad.

El 15 de febrero de 1728 levantó sus columnas la primera Logia especulativa, consagrada por el Duque de Wharton. Muchos de los legados de la Masonería operativa fueron grabados en piedra, aunque los más antiguos se han perdido debido a guerras os reestructuraciones urbanas, todavía podemos encontrar algunos restos significativos.

Fueron militares ingleses destacados en España quienes en principio formaron parte de ella, ya que algunos monarcas borbónicos prohibieron durante décadas la actividad de las logias. No obstante, en 1772, Wulff junto a varios soldados holandeses de la Guardia Walona, constituyeron en Madrid la primera Logia dentro del Palacio Real.

A la llegada de las tropas napoleónicas a Madrid, a principios del siglo XIX, la masonería salió de la discreción en la que se hallaba, forzada por las circunstancias. Con José I, masón, proliferan entonces las logias masónicas por España, fundándose en Madrid siete, entre las que sobresalieron la "San José" y la "Beneficencia de Josefina". Posteriormente y bien entrado el siglo XIX, cobraron auge al calor del despliegue del liberalismo.

Durante el reinado de Fernando VII se persiguió duramente a la Masonería en España. La publicación el 2 de enero de 1815 de un edicto de condena y persecución de la Masonería por parte de la Inquisición española, obligando a muchos de ellos al exilio y dificultando bastante la posibilidad de reconstruir la historia de la Masonería en esta época. Sólo en durante el Trienio Liberal destacó por su trabajo la Madrileña Logia "Los Amigos reunidos de la Virtud", dependiente del Gran Oriente de Francia.

En 1821 se fundó en nuestra ciudad "La Sociedad de Caballeros Comuneros", con la intención de reformar la masonería española a la que se acusaba de depender excesivamente de las organizaciones masónicas extranjeras. Ese mismo año, se creó también en Madrid otra sociedad, "Los Carbonarios", integrada por los liberales exaltados, que terminarían colaborando con "Los Comuneros", aunque cada uno de ellos mantuvo sus propios ritos.

Hay cinco Talleres en Madrid que destacaron por su gran vigor y actividad, las Logias "Comuneros de Castilla", "La Razón", "Fraternidad Ibérica", y los Capítulos "Esperanza" y "Juan de Padilla".

Destacadísimas personalidades de la política, como Rafael de Riego o Nicolás de Salmerón; de la milicia, como el general Serrano; la academia o la economía, surgieron a la arena nacional desde las logias. Con la República llegaron a su esplendor y, bajo el franquismo, a su parcial ocaso.

Durante la dictadura franquista, miles de masones fueron fusilados por el simple hecho de serlo o, siquiera, por tener parientes en la masonería. Ya en 1982 se legaliza la Masonería con la agrupación de centenares de masones alrededor de la Gran Logia de España, única Obediencia Regular en España.

Actualmente son más de cuatro mil los obreros del Arte Real que trabajan en los Orientes y Valles de España.